Tito Tricot
Valparaíso
Tenía tan solo 10 años cuando, ya anocheciendo, observé a un carabinero pegarle un lumazo en la cabeza a un hombre mayor. Este se encontraba apoyado en un árbol, sujeto del cuello por el policía. Fue en la plaza O’Higgins de Valparaíso. El hombre gritó quedamente mientras la sangre escurría lentamente por sus ojos. Nadie dijo nada, menos yo. Asombrado y atemorizado, no atiné siquiera a moverme; huelga decir que nada pregunté tampoco. Ahora, pasados los años y la turbación, sí quisiera expresar algunas dudas que tengo desde esa noche porteña y, espero que, si no las responden o les son indiferentes, al menos no les perturben como me sucedió a mí siendo apenas un niño.
Primero. ¿Por qué les molesta que les digan pacos cuando todo el país lo hace? ¿Es que son Seres de Luz, verde me imagino, de tan profunda sensibilidad que se preocupan de algo tan irrelevante, culminando en esta ocasión -entre otras cosas- con el despido de la periodista Paulina de Allende-Salazar? Más aún, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, suspende un punto de prensa si es que la misma periodista se encuentra presente. Censura y discriminación absolutas e insólitas.
Segundo. ¿Por qué se acaba de aprobar la Ley Naín-Retamal que incluye la legítima defensa privilegiada? Nadie está a favor del narcotráfico ni del crimen organizado, por supuesto que no. Pero que Carabineros, la PDI y las Fuerzas Armadas, cuando realicen funciones policiales, puedan usar armas letales de manera privilegiada si es que se sienten amenazadas ¿No es subjetivo y muy peligroso esto? Después de todo, el o la que determina la amenaza es el o la funcionaria. En San Antonio, recién aprobada la Ley, un carabinero-paco-funcionario se sintió intimidado por un joven desarmado que se bajó de un auto luego de huir al intentar atropellarlo. Le disparó 7 veces a la cabeza con una subametralladora UZI. No es únicamente uso desproporcionado de la fuerza, sino que lisa y llanamente luciferino. ¿Qué pasó por la cabeza de este Ser de Luz?
Tercero. Es efectivo que han asesinado a varios carabineros en los últimos meses, y es lamentable que así acontezca. Han aumentado el crimen violento y la inseguridad, hallándose desprotegidos los carabineros, se dice. La pregunta es ¿Estuvieron desprotegidos durante el Estallido Social cuando mutilaron a 450 jóvenes a quienes les arrancaron sus ojos? ¿O Cuándo hirieron, gasearon y torturaron a miles más? Les molesta que les digan pacos, pero nada dicen de las horrendas violaciones a los derechos humanos cometidas en 2019. Eso es mucho peor que una simple palabra. Además, el director de Orden y Seguridad en esa época era el actual director general Ricardo Yáñez, hoy imputado por eventuales delitos contra los derechos humanos. ¿Paco o carabinero? ¿Chilenos con ojos destrozados o sanos? ¿Qué es más importante?
Cuarto. Si no desean que hablen del “Pacogate”, entonces ¿Por qué robar 30 mil millones de pesos de todos los chilenos? O para ser más precisos, ¿Por qué malversar caudales públicos, que no es lo mismo, pero es igual? A fin de cuentas, todo equivale a corrupción. Esta involucró, no sólo a simples carabineros, sino que también a los Altos Mandos.
Quinto. No todos los carabineros son iguales, por supuesto, sin embargo, la identidad corporativa, el espíritu de cuerpo, el compromiso institucional es tan potente, que su Lema: “Orden y Patria”, puede obnubilar la razón. ¿Por eso asesinaron al joven mapuche Alex Lemun de un balazo en la cabeza en 2002? 17 años tenía. ¿Fue por el Orden o por la Patria que mataron al comunero mapuche Camilo Catrillanca en Temucuicui en 2018? No estaba haciendo nada, solamente manejando su tractor, no obstante, armaron un montaje para ocultar su muerte.
No todos son iguales, claro que no, pero aquel lumazo que le partió la cabeza a ese señor de la plaza cuando era yo un niño, me hace pensar que tal vez debería haber averiguado esa noche: ¿Realmente necesitan los pacos una Ley de legítima defensa privilegiada? Digo yo, preguntar antes que la impunidad se haga costumbre.