
Gabriel González Morgado
Antofagasta siempre ha sido fuente de insumos para trabajos biográficos e historia del movimiento obrero, nunca objeto de estudio, quizás eclipsado por el espacio tarapaqueño, estas letras es un intento de ir revirtiendo aquello. El “Norte Grande”, a principios del 1900, fue un escenario donde se perfilaron nuevas formas de asociatividad popular y de activismo obrero (mutualismo y mancomunales obreras), con un claro enfoque de clase, fenómeno directamente relacionado con el desarrollo de un tipo de capitalismo industrial vinculado con la producción salitrera y a las actividades ferroviarias y portuarias.
En el Antofagasta de principios del 1900, fue el Partido Democrático (PD), primera orgánica que recogió en su programa aspiraciones de carácter popular, quien mantuvo la hegemonía en el campo popular, expresado en su incidencia en las Sociedades Mutuales de la época y posteriormente en la Sociedad Combinación Mancomunal de Obreros de Antofagasta, a través de su presidente y fundador Antonio Cornejo. La hegemonía de la “Democracia” en el movimiento obrero comenzó a ceder terreno frente a nuevas corrientes de redención social que se abrían paso entre los trabajadores antofagastinos, el anarquismo y la corriente socialista al interior del PD, corriente donde encontramos a Recabarren, durante su primera estadía en la región.
Al trascurrir los años Antofagasta desplazó a Iquique como principal puerto salitrero, debido a la producción de los nuevos cantones salitreros en la pampa y el comienzo de las operaciones en Chuquicamata. En junio de 1912 nace el Partido Obrero Socialista (POS), escisión de la corriente socialista al interior del PD, grupos de obreros lo constituyen casi simultáneamente en Iquique y otros territorios de la pampa salitrera. en Antofagasta, el POS surge en el seno de un grupo de obreros nucleado en torno al periódico “Defensa Obrera”, ubicado en Calle Sucre, según estimaciones del historiador Fernando Ortiz en noviembre de 1912.
Desde mediados de la década de 1910, la disputa por la conducción se desplazó a la Federación Obrera de Chile (FOCH), primera central sindical chilena, inicialmente mutualista y cerrada solo para ferroviarios, orgánica ramificada a todo el país a través de los rieles, los mutualistas pierden la conducción, la táctica del POS fue abrirla y transformarla en el instrumento de toda la clase obrera chilena.
Paralelamente, pero en lo partidario, el POS comenzó un proceso de focalización para reforzar zonas definidas como estratégicas, como Antofagasta y Concepción. En este proceso de expansión orgánica, hacia la segunda mitad de 1916, arriba a Taltal el importante dirigente porteño del Víctor Roa Medina junto a su esposa, la activista Sara Vergara, con la tarea de fortalecer la organización en aquel puerto y expandirla a las distintas oficinas salitreras de ese cantón salitrero; rápidamente se crea el periódico “La Aurora”, se polemiza con anarquistas y se extiende el POS al interior del cantón. En esos mismos días pero en Antofagasta, también comenzaba similar tarea a la emprendida por Roa en Taltal, uno de los más cercanos colaboradores de Luis Emilio Recabarren, el boxeador y tipógrafo, Luis Víctor Cruz, quien, luego de sufrir la persecución y la cárcel en Chuquicamata se radico en Antofagasta, creando en noviembre de 1916” El Socialista”; periódico que, luego de mucho esfuerzo y tesón, fue mejorando su formato y aumentando su tiraje.
En 1918 es el turno de Recabarren, quien arriba a Antofagasta durante las jornadas de lucha de masas contra el hambre y la cesantía encabezadas por la Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (AOAN), posteriormente, Reca participo como delegado por Antofagasta, en el Primer Congreso Regional de la Federación Obrera de Chile, reunido el 12 de enero en Pampa Unión. Este ascenso en los niveles de organización de la clase obrera, en medio de la crisis que experimentaba el régimen oligárquico, redundo en una ola represiva contra la organización obrera local; masivos arrestos en la pampa, la clausura de la imprenta “El Socialista” y la relegación de Recabarren, junto a otros militantes y activistas obreros de la ciudad, entre ellos, el socialista y tipógrafo argentino Mariano Rivas, arribado a la zona en este esfuerzo por fortalecer al POS y la FOCH local.
En abril 1919, de regreso a la ciudad comenzó una ingente tarea de fortalecimiento de “El Socialista”, polemizo doctrinariamente con la corriente anarquista presente en el movimiento obrero local y ejerció la solidaridad con las innumerables huelgas encabezadas por los consejos federales de la FOCH, a fines de ese 1919 concurrió como delegado de la FOCH -Región Salitrera- a su convención nacional.
En 1920 comenzó para Reca asumiendo roles de secretario general de la FOCH Antofagastina pero al poco andar, el poder, haciendo uso de argucias judiciales lo encarcelo, transcurriendo gran parte de ese año tras las rejas, mientras el POS antofagastino levantaba su candidatura presidencial, en octubre se le otorgo libertad provisional y retomo sus funciones, en diciembre su causa se sobreseyó. De esta forma, el año 1921, comenzó con su participación como delegado antofagastino al congreso nacional del POS realizado en Valparaíso y posteriormente con tareas de agitación por la zona carbonífera, mientras en los puertos y la pampa se desarrollaba su campaña parlamentaria resultando electo Diputado por la Provincia de Antofagasta, trasladándose a la capital, de esta forma concluye su segunda etapa como habitante de la región, dejando una huella imperecedera en el sujeto popular antofagastino.